Visita Exposición Sangrar La Luz
Ignacio Llamas nació en Toledo 1970, licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó construyendo ámbitos para resguardarse que han terminado en epidermis horizontal fotográfica donde escribe el alma, sus sentires mojando en la niebla y en el sueño.
Después de licenciarse en Bellas Artes completó su formación en talleres impartidos por otros artistas como Luis Gordillo, y en esa época se centra en el dibujo como recurso de un proceso de búsqueda personal. A principios del 2002 traspasa el plano y se adentra en el espacio. Reflejando una gran intimidad, sus espacios blancos son habitados por árboles, el silencio, la luz matizadora que dibuja a través de las sombras la idea de transcendencia humana. La luz y el espacio son el eje principal en su obra.
A finales de la década del 2000 comienza a trabajar paralelamente con la fotografía de sus arquitecturas fabricadas manteniendo sus planteamientos artísticos, al mismo tiempo que sus blancos espacios se van agrisando.
Desde 2012 ha realizado exposiciones en diferentes ciudades, hoy día podemos disfrutar de sus obras en el Museo de Santa Cruz en la ciudad de Toledo. Se llama Sangrar la Luz, es una exposición dividida en 6 zonas diferentes en las que se pueden ver sus obras, así como maquetas y esculturas. Me ha gustado mucho la distribución separando así las diferentes obras. Te invita a reflexionar sobre un principio esencial de la obra de Llamas, en cuya construcción es básico el diálogo entre la materia estática y el imperceptible flujo, constante pero carente de masa, de
la luz.
Ignacio Llamas necesita “generar atmósferas” en sus obras para así poder alcanzar su mayor comprensión.
En la exposición, además de la luz, encontramos otro elemento fundamental: el sonido y el silencio. La música actúa como filtro de los ruidos exteriores, le gusta mucho el sonido de flauta japonesa, el sonido lo recuerda a los suspiros asociados a la vida, es esencial contribuye para generar sus atmósferas.
Sobre Ignacio he de decir que es una persona encantadora, tuvimos la suerte de conocerlo en su exposición. El cual nos estuvo hablando sobre sus obras con todo detalle , nos explicó también como realizó una de sus obras, objetivos que utiliza y material. Utiliza papel mate para crear mejor las atmósferas pero pierde un poco de contraste, humo para crearlas, la focal que utiliza es un 28-70 mm pero intenta tirar en 50mm para deformar menos la imagen y se asemeje más a la visión humana. Nos dijo también que juega con lo real pero también con lo irreal. En fin es un Gran Artista y no lo digo yo solamente, fue reconocido en 2016 como El mejor artista Español vivo.
.Con las fotografías de Llamas refleja el interior del ser humano, el dolor, la soledad…. Junto con la luz que utiliza y las atmósferas que genera te hace sumergirte en cada fotografía y en los pensamientos, el tiempo se para por completo . Todas sus obras son una maravilla, pero una me ha llamado mucho la atención.
Es una fotografía en formato horizontal, rectangular, en blanco y negro. Tiene poco contraste, por lo que predominan los tonos grises. La iluminación directa sobre la silla indica que el espectador debe de estar atento a lo que sucede en la silla. Después la mirada te lleva a los palos que hay a los pies de la silla, luego a los palos que hay detrás con una iluminación más leve y después al fondo, la iluminación te marca el orden de lectura de la imagen.
Esta imagen me hace sentir soledad y reflexión sobre uno mismo, los palos te invitan a empezar de cero la vida y construir algo nuevo, una nueva vida..
Y esta es mi imitación al estilo de Llamas.
Es una exposición que podemos disfrutarla hasta el 26 de noviembre en Toledo, en el Museo Santa Cruz, de Lunes a sábados de 9:30 a 18:30 y Domingos de 10:00 a 14:00h..